Frankie sigue siendo el mismo niño que cuando tenía trece
años. Bueno el mismo no, porque ahora tiene barba, viste como un hombre y
trabaja pero por lo general sigue siendo el mismo. Cuando Frankie acabó el instituto se fue a estudiar periodismo. Descubrió que le gustaba
escribir y hacer de reportero. Además tenía una ventaja, Louie vivía en
California un estado que tiene buenas universidades por lo tanto, Frankie decidió
ir a estudiar a allí.
En cambio Sydney había cambiado mucho estos diez años. Al
cumplir los dieciocho decidió estudiar medicina en una universidad de Sídney.
La universidad a la que asistía no era muy buena pero ella se conformaba con
sacarse una carrera. A lo largo de su carrera Sydney dejó atrás las rastras y
pearcings y se transformó en una chica muy femenina.
Los alumnos de la universidad de Frankie hicieron una
cena en un karaoke de Sídeny porque viajaron de excursión de fin de curso. Quedaron
para cenar y en los postres empezaron a cantar. Toda la gente cantaba muy mal
menos un par de chicas que hacían el primer año de carrera. Cuando Frankie se
cansó salió a tomar el aire con un amigo de curso. Allí vio pasar a una chica
de cara conocida. ¡Era Sydney! Frankie empezó a llamarla. Ella al oír su nombre
se giró rápidamente y vio quien era. Pasaron el resto de la noche juntos.
A los dos les gusto haberse visto y recordar su infancia
pero ambos tenían una vida hecha y no la podían modificar. Sydney estaba comprometida
con un chico que conoció en la universidad. Llevan saliendo dos años y al
acabar la carrera se iban a casar. Frankie había conocido una chica en su
trabajo y estaban saliendo hacia un par de meses.
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